A la postre, Brasil sería el campeón del mundo ese año. Nueve de los 22 convocados pertenecían al club azulgrana (Zubizarreta, Ferrer, Goikoetxea, Guardiola, Bakero, Txiki Begiristain, Sergi, Nadal y Julio Salinas). En las cinco primeras jornadas no vio la derrota, fruto de su buena defensa, con Víctor Díaz y Germán Sánchez siendo los centrales titulares en las cuatro primeras jornadas, y con Quini jugando de lateral derecho, y a partir de la quinta jornada con José Antonio Martínez ocupando el puesto de central junto al gaditano, y con Víctor Díaz tirado a la banda.