Cuando finalmente llegó el comienzo del certamen de 1921, Paraguay sorprendió a propios y extraños al batir al que era por entonces tres veces campeón sudamericano, Uruguay, por el marcador de 2-1, siendo este el primer partido en una competición oficial de una selección paraguaya de fútbol. Con esto, la empresa esperaría a cambio algún tipo de conducta, en este caso una compra.